Muchas veces comemos más por ansiedad o para combatir nervios, que por hambre verdadera. Esto es lo que llamamos “hambre emocional”.
Canela para el estrés
La próxima vez que te sientas nervioso por algo, y sientas ganas de comer unas patatas fritas, cámbialo por un yogurt desnatado con trozos de fruta y canela espolvoreada por encima. La manzana por ejemplo, combina muy bien con estos sabores y además es saciante. El yogurt aporta proteína y la canela aporta saciedad fisiológica y neurológica según estudios realizados. Por eso a veces se la recomienda para sustituir el azúcar, ya que aporta un sabor agradable y te mantiene lleno.
Chips de verduras para la ansiedad
La ansiedad suele causarnos ganas de comer alimentos salados y crujientes. Hay alternativas más sanas que los chips de siempre, por ejemplo los chips de manzana y los de plátano. O los de calabacín y berenjena. Para prepararlos hay que cortar la verdura en rodajas muy finas, meterlas en el horno y dejar que se tuesten.
Batidos anti tristeza
Cuando sentimos tristeza nuestro cuerpo puede pedir azúcar y alimentos dulces para subir las endorfinas del cerebro. Algo que funciona bien son los batidos naturales sin azúcar añadida. Por ejemplo puedes elaborar un batido con leche vegetal, un poquito de frutos secos para aportar Omega 3, y plátano para aportar triptófano, que es un aminoácido esencial que produce Vitamina B3 y ayuda a que la sangre circule mejor. Agrégale cacao o canela según tu preferencia de sabor. Te sentirás mucho mejor después de esta bebida.
Barritas de avena para el aburrimiento
Cuando estamos aburridos nuestro cuerpo puede empezar a pedir comida para sentirse mejor. Una buena alternativa son las barritas caseras hechas con avena que lleva proteínas, frutos secos que son saludables y saciantes, y un poquito de miel.
Es muy fácil, mezcla avena cruda, coco rallado y canela. Lo viertes en una sartén con un poquito de aceite durante 15 minutos hasta que se tueste. Luego añades los frutos secos sin dejar de remover, añades un poquito de miel y si quieres trozos de fruta.
Lo apartas del fuego, y una vez que se convierte en una masa homogénea, lo dejas en unos moldes pequeños en forma de barritas, esperas a que se enfríen y listo.