Esta es la primera vez que escribo para GlamGlam, por lo que dispondré de algunos renglones para contarles quién soy, de dónde vengo y a qué me dedico y así podrán sentirse más cercanos y comprender la inspiración de mis columnas.

Mi nombre es Valeria Berrini y tengo treinta años. He nacido en la ciudad de Rosario, en Argentina, y allí he llevado a cabo mis estudios como diseñadora de moda.

A lo largo de mis años como profesional en este mundo, he descubierto -y logrado apreciar- que la moda puede producir un gran impacto positivo en las personas. Es por ello que, hace ya 3 años, he creado mi propio espacio dentro de Instagram -@tutitieppo- en donde comparto, entre otras cosas, diferentes ideas y tips, para que vestirse en el día a día resulte una tarea más fácil.

Ahora bien, luego de esta breve introducción, daré inicio al contenido de esta primera columna, destinada a responder a cómo encontrar nuestro estilo personal.

Es sabido que los estilos son -y deben ser- distintos e infinitos. De ello surge lo principal: no es necesario que encontremos UN SOLO ESTILO que nos defina. Pienso que es enriquecedor que la mayoría de nosotros dispongamos de un mix de estilos, que podremos alternar o variar de acuerdo a cada ocasión y a nuestro estado de ánimo.

Si bien existen los clásicos, no puede negarse que la moda es dinámica. Y ese dinamismo, es acompañado por otra de sus características: su versatilidad. En cada temporada, siempre habrá ítems populares que, a través de las redes sociales y de influencias fuertes, veremos por un determinado tiempo, en todos lados y a toda hora.

Quizás sea por eso que siempre nos resulta difícil encontrar un estilo propio y al mismo tiempo “sentirnos actualizados y modernos”, ya que todo se modifica y se renueva a pasos agigantados, en lo que pareciera ocurrir minuto a minuto o incluso segundo a segundo.

No negarse ni frustrarse: debemos ordenarnos y no permitir que la sobre oferta y la sobre información nos dominen. Debemos llevar a cabo un análisis de nuestro guardarropas; ver los tonos que se repiten, preguntarnos si solemos utilizar estampas o si sómos más de acudir a las prendas lisas, observar las tipologías de nuestras prendas, es decir, si son oversize o si van al cuerpo y hacer un repaso mental de los conjuntos que elegimos para nuestro día a día.

Hecho esto, debemos prestar especial atención a otros factores que de manera indiscutible deben ser tenidos en cuenta: los accesorios, el maquillaje y los peinados influyen en nuestro estilo diario. Ello siempre ha sido así y si bien en la actualidad solemos tender a una imagen más natural, no significa que tales herramientas hayan perdido peso. Y es que eso es lo que son, herramientas. Indispensables para la construcción de un estilo.

Por último, comenzar a prestarnos atención a la hora de ir al centro comercial. ¿Compramos sólo tendencias, o por gusto personal?, ¿Compramos para agradar, o compramos para agradarnos?. Para poder encontrar nuestro estilo, debemos trabajar en uno de los pilares básicos: CONFIANZA en nosotros. Solemos creer, de modo equivocado, que la moda quiere transmitir esa característica. Sin embargo, los únicos que pueden irradiar seguridad somos nosotros mismos. Las prendas que lucimos sólo nos acompañarán en la tarea, son herramientas, al igual que un buen peinado, como dije antes. La ropa que compramos, debe ser elegida porque nos gusta y por cómo nos hace sentir, y no sólo por ser una tendencia. Debemos tratar de definir y conocer qué es lo que nos gusta y tratar de ir por ello cuando estamos en una tienda.