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Ahora las metas que me trazo son más ambi- releerlo te vas dando cuenta de qué real-
ciosas en cuanto a tiempo, porque siempre mente es importante y qué no. ¡¡Y de re-
lo dejaba, siempre abandonaba, me trazaba pente hay muchos momentos eureka de
una meta de más de tres meses, o a más de “Ostras, esto va por aquí!!
tres meses vista y siempre abandonaba, era Yo sabía que el libro iba a ser un libro de
matemático, algo que siempre pasaba. motivación porque yo en las conferencias
¿Qué ocurría? motivo mucho a la gente. Pero jamás pensé
Bien, no creo que no tuviera motivación que fuera un libro de fuerza de voluntad. Y
como explico en el libro, lo que no tenía era leyendo un artículo de Marina que es filó-
fuerza de voluntad. sofo, amigo y un hombre excepcional, él
Yo arrancaba con muchas ganas, pero final- hablaba de lo importante que es la fuerza de
mente lo dejaba. voluntad, y que se había dejado de hablar.
Entonces cuando ya consigues fuerza de Empecé a investigar sobre la fuerza de
voluntad te das cuenta que te puedes tirar a voluntad, llegué a filósofos antiguos y al final
por metas más grandes. dije… claro, es que es esto. De lo que hay
Una de las principales metas precisamente que hablar a la gente es de la fuerza de
fue el terminar el libro porque jamás me hu- voluntad.
biera planteado escribir, pero como te com- Olvídate de la motivación. La motivación
prometes, al final lo haces. está muy bien, pero es para un rato, y de ahí
¿Y por qué lo escribí? Pues porque la gente nació la idea y efectivamente una vez más
me lo demandaba. Yo cuento muchas cosas me comprometí con el editor a entregarlo en
en mis conferencias y la gente me decía en determinada fecha y lo tuve que hacer.
talleres, ¿porqué no escribes un libro y ex-
plicas todo esto?
Al final me puse y la verdad es que empecé
sin una idea muy clara. Sabía qué quería
contar cosas, pero no sabía qué.
Una etapa que yo recomiendo a todo el
mundo es que cuando se pongan a escribir
se dejen llevar. Porque empecé a escribir, a
escribir y a escribir, lo dejé, lo cogí ,lo dejé,
lo cogí…porque estaba muy liado, que tam-
bién fue una gran ventaja para mí porque
cuando tú escribes un libro del tirón,
digamos que no estás centrado. Son ideas
superficiales. Pero cuando lo dejas y lo coges
tantas veces, creo que al final, al leerlo y
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